Hablar con sus hijos sobre esas cosas increíblemente vergonzosas como el sexo, los períodos menstruales, las drogas y cualquier otro tema del que le de pena al hablar frente a sus hijos. Por experiencia personal, aprendí que la incomodidad general que sentía emocional y físicamente cuando discutía estos temas con mis hijos superaba el riesgo de que alguien más los malinformara o los dañara o incluso los dañara.
Para entonces, ya había estado tomando clases de crianza aquí y allá porque una vez que estuve expuesta a ellas, simplemente no me era suficiente informacion sobre desarrollo infantil. Ya había aprendido a responder de manera adecuada de acorde a la edad del niño y a responder solo las preguntas que hacen y nada más. Entonces, mi respuesta fue algo así como “Bueno, significa que eres un niño saludable. Que tu cuerpo está haciendo lo que se supone que debe hacer y tu cuerpo te dice que te gustan las chicas”. Por supuesto, probablemente tartamudeé mucho y usé más palabras para explicar esos 3 puntos. Más tarde, su padre expresó lo orgulloso que estaba de su NIÑO, por supuesto, jajaja. Pero él tampoco podía creer cuán casualmente había preguntado.
Después de esa experiencia, me aseguré de hacerles saber a mis hijos que estoy allí para cualquier tema que quieran aprender. Les hago saber que es posible que no sepa el tema o las respuestas, pero me aseguraré de averiguarlo y podemos hablar de ello de cualquier manera. También les hago saber que prefiero que acudan a mí y/oa su papá, con quien se sientan más cómodos, que a uno de sus amigos porque sus amigos probablemente sabrán lo mismo o menos al respecto. Hablé más sobre el sexo con mi hijo antes de los 9 años como lo sugirió un sexólogo en una clase para padres para evitar el abuso sexual en los niños.
Los temas de tabú que se han discutido en este hogar hasta ahora son; sexo (todo el contenido sexual al que están expuestos en la televisión, YouTube, etc.) relaciones (mi hijo tuvo novia a los 11 años, mi hijo de 12 años puede no ser heterosexual pero no está completamente seguro), drogas (en curso desde conversaciones en la escuela sobre la semana del listón rojo "red ribbon week", y una de mis hijas me preguntó recientemente si podía poner jugo de manzana o gaseosa en un vape, así que tuve que explicarle el tabaco, la marihuana, cómo se convierten en cigarrillos y luego "jugos vaporizantes"), adulto vs. comportamientos infantiles (mi hija de 9 años se describió a sí misma como una “niña soltera”, tuve que hacerle saber que no es “soltera”, es una niña y le expliqué por qué solo una mujer adulta puede describirse como soltera), salud mental ( escucharon a su tío esquizofrénico y a su abuela deprimida insultarse mutuamente, así que tuve que explicarles sus estados mentales anormales). Los temas han sido interminables y, por supuesto, ¡no he terminado! Pero ahora no es tan incómodo cuando vienen a nosotros con las preguntas difíciles. Piénselo, ¿no preferiría que lo escucharan de usted, que tener que arreglar toda la información incorrecta que les dio alguna fuente cuestionable? como la televisión u otro niño que va a la escuela con él? Ah, y sí, todavía nos respetan y mantienen límites saludables con nosotros.
Author: Karla Mata